9 de junio de 2009

7 de junio. Glen Coe Valley. Espectacular!!!

Esta mañana ha amanecido nublado pero sin lluvia.
Después del desayuno ingles, que en cuanto lo acabas tienes que echarte una siesta, me pongo en marcha de nuevo con muchas ganas de llegar al valle de Glen Coe.
Nada mas salir y recorrer ni siquiera 5 km de donde estaba me encuentro oootro precioso lago. Si es que aquí nacen debajo de las piedras.



Sigo camino y de repente me encuentro de frente el Ben Heasgarnich, una montañita de 1076 metros que impresiona nada mas encontrarla.



Esta carretera es 100% moto. Muy recomendable.
Las carreteras aquí son estrechas pero generalmente tienen buen asfalto, y el paisaje es estupendo.

En cuanto bajo el valle que forma el Ben Heasgarnich me encuentro con una larga recta (con lago, por supuesto) que me planta delante de la entrada al valle de Glen Coe. Os digo que avanzar por aquí hacia el valle es sobrecogedor y mágico!!! Una experiencia como pocas he tenido en mi vida. A medida que te acercas por esa recta parece que el paisaje se sale de cuadro, te envuelve y te introduce en el.



Ver el Bidean nam Bian a su izquierda también impresiona, y aunque es mas alto que la anterior (1141 metros) no choca tanto como encontrarte al Ben Heasgarnich después del ascenso por la carretera. Quizá sea porque con el primero no cuentas y te lo encuentras de sopetón y al segundo lo ves desde lejos dentro del paisaje que te va tragando. Creo que esa será una de esas imágenes que quedará grabada en mi retina para siempre.



Recorrer todo el valle lleva poco tiempo. Apenas 5 minutos de conducción pero cada metro es espectacular. Todo, absolutamente todo es verde. Realmente bonito, y cruzarlo en moto un verdadero placer. Pena que es domingo y esta lleno de gente.


Sigo camino hacia Fort William. El trayecto se vuelve un poco aburrido, bordeando un …? Eso es. Veo que estáis aprendiendo.
La verdad es que Fort William no es nada del otro mundo así que decido seguir camino hacia Mallaig para ver si me da tiempo a coger un ferry para la isla de Skye.
Este es otro tramo 100% moto.
Carretera de curvas, todo verde, montañas, poco trafico…. Que bien me lo estoy pasando!
En Glenfinnan me paro a comer algo y escribir la crónica de esta mañana sentado en una terracita del Visitor Center, a donde no paran de llegar guiris de todas partes (uy, pero si aquí el guiri soy yo..).

Continuo camino hacia Mallaig. La carretera muy chula para moto, como dije antes, y de repente me encuentro esto.



Hay un montón de ellas. Como molan!!!

Y esto? Que me decís?



Que otro lago, no? Pues no listillos. Ya he llegado al mar. Un poco mas adelante me espera Mallaig y el ferry para cruzar a Skye.

En cuanto llego le pregunto al operario que andaba por alli, a que hora salía el siguiente ferry a lo cual me dice que este está completo y que hasta las 6 nada. Al final se enrolla y hace una llamada. Bien. Parece que le he caído en gracia y me dice que me cuelan en un hueco para que pueda coger el siguiente.
Me pongo a la espera.



Entramos y rumbo a Skye.



Por cierto, que Mallaig no tiene nada de nada de interés. Es un pequeño puerto pesquero y el lugar desde donde sale el ferry que conecta con la isla de Skye. Ahí se acaba su interés.



Llegamos a la isla de al lado, es decir Skye. No olvidéis que ya estaba en una isla, un poco más grande pero isla al fin y al cabo, que se llama Gran Bretaña.
Desembarcamos y salimos a la carretera. El pueblecito de Armadale, que es a donde llegamos tiene mucho encanto. Sus jardines muy cuidados, todo florido y con unos paisajes muy bonitos.



…pero al salir del pueblo el recorrido se torna aburrido y soso. Parece que atraviesas una especie de desierto que te lleva hasta Broadford.



Aquí reposto de nuevo y… me sorprendo con lo poquísimo que le he puesto y lo mucho que anduve. No ha consumido casi nada!!!
Sigo hacia Portree, pueblecito con encanto, que decido dejar para la vuelta, así que sigo subiendo por la costa este de la isla.
Mucho viento, y además el sol comienza a caer y el frío arrecia de nuevo.
Algún paisaje chulo pero me impresiona menos porque estoy acostumbrado a ver mar y acantilados. Evidentemente son diferentes, pero…
De todas formas vale la pena hacerlo si tienes tiempo. Yo ya lo llevaba justo por que aun no tenia donde dormir, y aunque aquí los B&B son como los lagos, que los hay en todas partes, prefería dormir en Portree para socializar algo, aunque solo fuera saliendo a cenar por ahí.

Al llegar a la punta norte de la isla a través de carreteras estrechas, de esas que solo pasa un coche y que tienen Passing Place cada 100 metros para cuando te cruzas con otro vehículo, alli donde no hay nada, me encuentro a una oveja (por aquí andan sueltas por todos lados) en medio de la carretera. Y te crees que se aparta? Ni de coña!!! Que se aparte el guiri (yo en este caso) aunque lo de la moto parece que no la dejaba tranquila del todo porque cuando me acercaba y oyó el sonido del escape me miro como medio acojonada. Estuve a punto de dar un acelerón, pero decidí que mejor dejarla rumiar tranquila.



Aparte de eso, también me encontré, en medio de la nada, el típico centro de comunicaciones británico. Es decir. La cabina telefónica roja de toda la vida.



Sigo camino de vuelta a Portree bajando por la costa oeste de la isla.
Mucho mejor. A mí por lo menos me gusta bastante más, y coincido con los chicos de Edimburgo que me encontré en el Loch Katrine, que me dijeron lo mismo.
Encima el sol estaba cayendo ya, con lo que la luz era muy buena.
Mientras conducía veo un acantilado fuera de ruta y… alla voy.
Llego a una aldeita canija con una rampa a modo de embarcadero medio abandonado y alli me paro. La vista es preciosa. Pena de puesta de sol pero se me hace tarde, no he cenado ni tengo donde dormir.



Continúo bajando hacia Portree. Me encuentro otro pueblo, Uig, que tiene ferry para ir a otra isla que queda al lado. El pueblo precioso!! Si vuelvo por aquí me quedaré en el a dormir.



Finalmente llego a Portree a eso de las 8, que aquí ya es tardísimo, y después de dar unas cuantas vuelta por el pueblo y afueras para encontrar algo donde dormir, me voy a un B&B que pone que los motoristas son bienvenidos. Pues nada. Alla vamos.
Resulta que me abre la dueña de la casa y me dice que esta completo pero que a lo mejor su vecina tiene sitio. Es la casa de al lado. No tarda ni un minuto en llamarla por teléfono y le dice que si tiene una habitación. Genial!!!



Así que por esta noche dormiré aquí.

Me he ido a cenar al pueblo y en el puerto hay un restaurante que sirven Seafood, es decir, mariscos y pescados.
He dejado que la camarera eligiera por mí diciéndole que quería probar algo típico de alli. Se sorprendió bastante, pero accedió. Me trajo una sopa de patata, cebolla y salmón que estaba muy rica, de segundo unas vieiras (a lo bestia, como el triple de grandes que las nuestras, aunque saben mejor las nuestras) con verduras, lechuga y frambuesas, y de postre una tartaleta con manzana, arándanos y frambuesas, bañada en una salsa hecha con miel y whisky, que estaba para chuparse los dedos.



De ahí para casa, que tenia que contaros el día y ya era muy tarde.

No hay comentarios: