16 de junio de 2009

16 de junio. Última etapa.

Lo que me gusta de viajar de noche como ayer, o al amanecer como hoy, es que ambos me regalan imágenes preciosas.



Como siempre, me levanto temprano, esta vez ya con ansia de llegar por fin a casa. Salgo sin desayunar. Ya lo haré en Puebla de Sanábria donde calculo que tendré que repostar para que no me pase lo de ayer.
De camino, los campos de Castilla y León se llenan de color a primera hora de la mañana en cuanto despunta el sol.



Al llegar a Puebla veo como la niebla que se forma en el lago cubre todo el valle.



Después de desayunar y dar de beber a mi compañera, tanto gasolina como aceite, continuo camino. Siempre es un placer conducir por este tramo de carretera que nos lleva hacia los túneles de O Padornelo y A Canda. Creo que nunca me cansaré de este paisaje.
Agradezco que la autovía, en obras, nos desvíe por la antigua carretera durante un tramo largo.
Al volver a entrar, cerca de A Gudiña, aparece de nuevo la niebla...
... que nos acompaña casi hasta que llegamos a Orense.
En el área de servicio de Rivadavia paro a hacer el ultimo repostaje para alcanzar la meta.
Una hora mas tarde he llegado por fin a mi destino, con mi fiel compañera, ambos sanos y salvos.



El marcador de mi moto marca ahora 66.631 km.



Los datos del GipieSte, que me ha acompañado también, y que me ha sido de gran ayuda, me dice que hemos recorrido 6.283,7 km desde que partimos desde el mismo punto al que acabamos de llegar.
La media de conducción ha sido de 82 km/h aunque si contamos las paradas pequeñas en las que no apagaba la moto (para consultar mapas, sacar fotos, etc) nos bajamos a una velocidad media de casi 77 km/h, con una velocidad máxima alcanzada durante todo el trayecto de 143 km/h.



Como podéis ver no me he portado mal.
Martes 16 de junio de 2009. 12 horas 22 minutos. Fin de la aventura.

Ahora, una vez en casa, escuchando música que me he traído de Escocia, llega el descanso del guerrero y su compañera, la cual mañana irá al taller a visitar a mi amigo Carlos, para que le haga las curas necesarias y estar así dispuesta para la siguiente aventura que nos pueda surgir.

Yo no tendré tanta suerte. El trabajo y mis obligaciones me esperan, aunque eso es lo de menos.
Otro de mis sueños ya se ha hecho realidad!!!

No hay comentarios: